La impresora es uno de los elementos más propensos a fallar. Seguro que más de una vez hemos ido a imprimir una foto o un documento en nuestro ordenador y, por un motivo u otro, no hemos podido. Puede que la impresora no se conecte a Windows, puede que esté bloqueada, en uso o que haya un problema con la cola de impresión de nuestro sistema. También puede ocurrir que, sencillamente, le caigamos mal a la impresora, ya que muchas veces sencillamente no hay una razón para que no imprima. Sea por lo que sea, si sabemos cómo, muchas veces estos problemas pueden solucionarse con mucha facilidad sin perder la paciencia.
La cola de impresión es una pequeña base de datos en la que se guarda todo lo que vamos a imprimir. Esta base de datos funciona como una cola FIFO, en la que el primer documento que entra es el primero en salir. Además, nos permite configurar prioridades, mover elementos e incluso eliminarlos para que la labor de impresión se lleve a cabo de la mejor manera posible.
El problema es que esta cola suele fallar mucho. Pero mucho. Hay muchas veces que añadimos un nuevo archivo a imprimir y se bloquea. Incluso si intentamos eliminar un archivo, este puede quedarse en «cancelando» y no termina de desaparecer para dar paso a la siguiente tarea. Tratar con esta cola puede ser una auténtica pesadilla. Entonces, ¿qué podemos hacer cuando falla?
Debemos tener en consideración que este es un elemento un tanto delicado, aunque en un principio no lo parezca o no debiera. De hecho, es un desencadenante de problemas en un principio duraderos en el tiempo, desde hace muchos años y versiones de Windows. A pesar de los muchos avances que la mayoría de los componentes del sistema operativo han experimentado, parece que la cola de impresión no ha mejorado demasiado. En ocasiones, algo que probablemente habéis experimentado en más de una ocasión, el contenido de esa cola de impresión es prácticamente imposible de eliminar.
Eso sucede cuando por ejemplo pausamos un proceso de impresión cuando éste se está produciendo, o cancelamos algún trabajo que está en cola. En ese instante, si abrimos este apartado del sistema operativo, esos documentos que habíamos enviado a la impresora deberían desaparecer de forma autómata, pero no es así. Incluso si en ese instante intentamos eliminar esos trabajos de manera manual, no se borran. Esto, aunque a priori pueda parecer un fallo no demasiado importante, en realidad sí que lo es.
La principal razón de todo ello es que, si intentamos imprimir esos trabajos de nuevo, o lanzamos otros, la impresora no se pondrá en funcionamiento. Es por todo ello por lo que a continuación os vamos a mostrar algunos útiles métodos para solventar estos fallos con la cola de impresión y así evitar problemas al imprimir.
Cómo ver la cola de impresión de Windows
La cola de impresión nos va a permitir conocer fácilmente si hay tareas pendientes de pasar por la impresora o está todo limpio. Esta cola, normalmente, suele aparecer cuando vamos a imprimir algo en forma de icono en la bandeja del sistema, junto al reloj. Pero, si lo preferimos, podemos abrirla nosotros mismos cuando queramos. Para ello, simplemente abriremos el menú de Configuración de Windows 10/11. Una vez dentro de la ventana de Configuración, pulsamos en el apartado de Dispositivos, lo cual nos llevará a una nueva ventana. En ella debemos de seleccionar en la columna de la izquierda el apartado de Impresoras y escáneres.
Aquí, seleccionaremos la impresora que queramos (puede ser una normal, una en red, una PDF, etc), y haremos clic sobre el botón «Ver cola» que aparecerá.
Para finalizar, lo siguiente que debemos hacer es guardar el documento con la extensión .bat. Para ello, pulsamos sobre Archivo > Guardar cómo, y en la ventana que nos aparece seleccionamos:
- Nombre: El que queramos terminado en bat, por ejemplo, «Liberar cola impresora.bat». Es importante asegurarnos de que al final aparece el «.bat».
- Tipo: Todos los archivos.
Reinstalar o actualizar los drivers de la impresora
Aunque es algo menos común, puede que el problema no se encuentre en la propia cola del sistema operativo, sino en el driver de la impresora. Esto suele ser muy común, sobre todo, cuando usamos impresoras en red a través de cable o de Wi-Fi.
Por lo tanto, si nada de lo anterior ha funcionado, otra de las configuraciones que debemos llevar a cabo es la reinstalación, o actualización, de los controladores. Esto podemos hacerlo de 3 formas diferentes:
- Ir a la web principal del fabricante para bajar las nuevas versiones.
- Buscar nuevos drivers en Windows Update desde el de dispositivos.
- Usar un programa, como IObit Driver Booster para actualizar estos drivers.
En caso de que no haya nueva versión de los mismos, entonces lo que debemos hacer es quitar la impresora de Windows y volver a añadirla. Esto debemos hacerlo desde el apartado «Impresoras y escáneres» del menú de Configuración > Dispositivos. Aquí eliminaremos la impresora que tengamos añadida y la añadiremos de nuevo usando el botón «Agregar una impresora o un escáner«.
Tanto si la impresora está conectada por cable como si lo está por Wi-Fi, podemos añadirla desde aquí sin la necesidad de usar otros programas. Sin embargo, si la tenemos por cable y seguimos teniendo problemas, es recomendable probar a cambiarla a otro puerto USB para que en vez de utilizarse el mismo driver se reinstale uno nuevo.
Eliminar la impresora por completo
Lo cierto es que este elemento del que os hablamos ahora, la cola de impresión en Windows, desde hace años se ha caracterizado por presentar muchos problemas. Desde versiones antiguas del sistema operativo, esta cola a la que nos referimos ha mostrado una clara tendencia a bloquearse y no dejar eliminar los archivos añadidos. A pesar de que el sistema operativo nos presenta algunas funciones específicas para limpiarla, la verdad es que nunca ha funcionado demasiado bien.
Es por ello por lo que los que tenemos cierta experiencia en las últimas versiones de Windows, tendemos a echar mano de soluciones un tanto más radicales y efectivas. Ya os hemos mostrado algunas de ellas y de las que seguramente tendréis que echar mano en algún momento. Pero si nada de esto funciona, lo recomendable y más rápido es eliminar el dispositivo completamente del sistema. Con esto os queremos decir que lo más efectivo es borrar por completo la impresora y volver a añadirla a continuación.
Ni siquiera es necesario que reiniciemos el sistema operativo, una vez hayamos borrado este hardware, lo volvemos a añadir manualmente y lo más probable es que se instalen los controladores de forma automática. En resumidas cuentas, para solucionar este problema con la cola de impresión, en muchos casos es más rápido borrar por completo el componente y que se vuelva a instalar desde cero, ahora ya con la cola de impresión limpia.