Muchas han sido las polémicas que con el paso de los años ha ido generando el gigante del software, Microsoft, con algunos de sus movimientos, ya que especialmente por temas de privacidad y seguridad, han creado más debate y quejas de las que la compañía buscaba.
Y es que a pesar de los muchos éxitos que en las últimas décadas ha ido atesorando la firma con sede en Redmond, igualmente no todas sus decisiones han sido siempre las más acertadas, especialmente cuando nos referimos a temas relacionados con dos de sus productos más exitosos como son Windows 7 y Windows 10. El problema es que, probablemente sin darse cuenta en un principio, o sin ser consciente de ello, la firma creó y puso a disposición de cientos de millones de s, dos sistemas operativos propios que, con el paso del tiempo, se han convertido en competencia el uno del otro, todo ello a pesar de pertenecer al mismo desarrollador.
Pero claro, Microsoft no ha podido eliminar la versión más antigua del sistema para priorizar la versión más moderna y potente del del menú contextual. Así logramos bloquearla para que Windows no la instale automáticamente más adelante.
Por otro lado, si esta ya está instalada, algo que podemos verificar en «actualizaciones instaladas» de Windows Update, tendremos que localizarla y haciendo clic con el botón derecho del ratón sobre ella, la podremos desinstalar y volver a trabajar con la anterior; aunque una vez eliminada, igualmente tendremos que ocultarla como os hemos mostrado antes.
De este modo y con estos sencillos pasos, conseguiremos evitar que Microsoft muestre ese mensaje de advertencia del fin de soporte en los equipos con Windows 7.