Cuando compramos un ordenador nuevo, este funciona rápido, sin problemas, y nos permite hacer de todo. Sin embargo, a medida que va pasando el tiempo, el ordenador empieza a fallar, a dar problemas, y puede llegar el momento en el que sea imposible trabajar con él. Esto puede solucionarse, si hay suerte, con un formateo y una puesta a punto del PC. Pero también puede ocurrir que, o bien por degradación de los componentes o por mera obsolescencia programada, los problemas nos indiquen que ya va siendo hora de cambiar de PC.
Hoy en día no estamos cambiando de ordenador tan a menudo como hace una década. El hardware es lo suficientemente potente como para aguantar mucho tiempo sin dar problemas de compatibilidad, ni con juegos ni con programas. Pero, por muy buenos que sean los componentes, termina siempre llegando un momento en el que tenemos que cambiar de PC. Y estos signos nos indican que ya es hora de hacerlo.
Tenemos bloqueos, pantallazos azules y reinicios inesperados
Uno de los signos de que algo va mal siempre han sido los bloqueos y los reinicios del ordenador. Estos pueden estar originados por el propio sistema operativo (un driver, un programa corrupto, un virus, etc), o puede ser que alguno de los componentes (como la RAM o el disco duro) esté fallando y originando estos problemas.
No conseguimos la velocidad contratada de Internet
Hoy en día, la mayoría de las tarifas de fibra que podemos contratar ofrecen de 100 megas en adelante, siendo la oferta más contratada la de 300 megas. Pero, ¿qué pasa si el ordenador no puede con ella? Si tenemos una tarjeta de red Ethernet, solo podremos conseguir hasta 100 Mbps como máximo. Y con un Wi-Fi a 2.4 GHz tampoco conseguiremos mucha más velocidad. Por tanto, si queremos aprovechar al máximo la conexión será necesario renovar el equipo.
El PC va muy lento, incluso recién formateado
Muchos problemas podemos solucionarnos con un simple formateo del ordenador. Pero hay veces en los que esto ya no es suficiente, y el ordenador, a pesar de estar como recién salido de la tienda, sigue funcionando mal, lento, y con problemas. Puede que el disco esté dañado, la RAM, o el resto de los componentes ya lo han dado todo. Por ello, lo mejor que podemos hacer es pensar en rescatar los datos, y adquirir un nuevo equipo.