Por multitud de razones en estos instantes s de todo el mundo han tomado la decisión de convertirse en creadores de contenidos y publicar en YouTube. De este modo, en mayor o menor medida, estos comparten conocimientos, curiosidades o experiencias con visitantes del portal streaming que estén interesados en sus publicaciones.
Lo más habitual es que estos contenidos que publicamos en el
- Se escucha música de fondo con derechos de autor y no tenemos los correspondientes permisos para la publicación de esta.
- Utilizamos contenidos de vídeo de terceros y no disponemos de una autorización firmada por escrito para añadir todo ello a nuestras publicaciones.
- Estoy transmitiendo una partida de un juego, pero no tengo los derechos para el uso comercial del desarrollador del título.
- Lo mismo sucede si estamos realizando algún tipo de tutorial que publiquemos perteneciente a un software con copyright.
- No tenemos un permiso por escrito del propietario del programa de televisión, contenido de CD o DVD que hemos incluido en el video publicado en YouTube.
Hemos publicado un contenido encontrado en Internet, pero no disponemos de los permisos de publicación necesarios proporcionados por el creador original.
Todo esto que os comentamos realmente quiere decir que a la hora de crear contenidos propios para publicarlos en el portal streaming, debemos cuidar los elementos de terceros que se incluyan. Esto hace referencia tanto al audio como a los vídeos que tengan derechos de autor de otros y no dispongamos de los correspondientes permisos. Generalmente y para monetizar esas creaciones propias, YouTube nos va a solicitar un permiso por escrito de los creadores originales que hayamos publicado y que no sean propios.