La compra de Twitter por parte de Elon Musk no gustó a la inmensa mayoría de s de esta red social. Los cambios que pretendía implantar este nuevo CEO eran, como poco, polémicos, y enfrentó a gran parte de la comunidad, quienes rápidamente empezaron a migrar sus cuentas a diferentes alternativas. Durante un mes, Mastodon ha vivido una era de oro, y prometía convertirse en el nuevo Twitter. Por desgracia, estas promesas no han durado más de un mes.
En concepto, Mastodon y Twitter son redes sociales similares. La principal diferencia entre ambas es el modelo de negocio. Mientras que
A Mastodon le ocurren dos cosas. La primera de ellas es que, en una red social, los s quieren interactuar con otros s. Y, si nos vamos a otra plataforma, donde la gente que nos interesa no está, poco podemos hacer. Es el mismo caso que Google+, que la gente seguía usando Facebook, o Telegram, cuando la mayor parte de los s tiene WhatsApp. Ir a una red social nueva, y empezar de cero, como que no gusta.
El segundo de los problemas, y el más grave, es su dificultad. Mientras que Twitter lo sabe usar cualquiera, Mastodon tiene una gran cantidad de conceptos que lo hacen complicado de usar. Por un lado tenemos las instancias, pudiendo crearnos un en todas las instancias que queramos. Cuando nos conectamos a una, solo podemos leer a los s de dicha instancia, aunque también podemos seguir a amigos que estén en otras instancias… es todo muy confuso. Y lo peor de todo es que, si en un momento dado un apaga su instancia, lo perdemos todo.
No hay una manera rápida de empezar en Mastodon, ni una guía que nos ayude a entender la red social. Tampoco hay formas de encontrar rápidamente contenido que nos guste, ni algoritmos para ver contenido afín a nuestros gustos. No tiene nada que anime al a seguir en ella.
Por ello, para el dolor de muchos, aunque ahora mismo Mastodon tenga tres veces más de s que hace tres meses, sigue igual de muerta que hace un año.