El teletrabajo ha aportado muchas ventajas dentro del entorno laboral. Pero si algo sigue trayendo de cabeza a los empresarios es la duda de si sus trabajadores realmente están la jornada completa sentados delante del ordenador o hacen uso de la típica picaresca española para «escaquearse» con la excusa de que nadie los ve. Y aquí es donde entra en juego Microsoft con su nueva herramienta de «seguridad» que, realmente, busca acabar con estas desconfianzas a la hora de permitir trabajar desde casa.
Es complicado controlar a una persona que está teletrabajando sin poner en peligro su privacidad. Por motivos obvios no podemos tener una cámara que le vigile, ni tampoco instalar software espía en el ordenador, especialmente si no es un equipo facilitado por la empresa y mucho menos sin que el trabajador sea consciente y esté de acuerdo con este software.
Mientras que hay empresas que están en contra de permitir a los trabajadores teletrabajar, otras están a favor de esta práctica, ya que aporta muchas ventajas al día a día y reduce al mínimo los gastos de oficina. Microsoft, por ejemplo, es una de las empresas que está a favor del teletrabajo. Eso sí, como empresa también quiere unas garantías de que sus empleados cumplen con sus horarios y su trabajo. Y, para ello, acaba de lanzar esta nueva función para Windows 11 que, sin duda, dará de qué hablar próximamente: Microsoft Teams o Slack, para tener controlados a los s.
Es cierto, como suele ocurrir siempre, que los s encontrarán la forma de saltarse esta restricción y engañar al sistema para que detecte la presencia. Pero el más mínimo fallo puede desvelar el pastel y causarnos problemas dentro de la empresa, incluso llegar a perder el trabajo. Y es que, aunque cómodo, el teletrabajo no deja de ser un arma de doble filo donde, o somos responsables y cumplimos con el trabajo igual que en la oficina, o tenemos todas las de perder.