A pesar de las diferentes aplicaciones de mensajería instantánea que podemos utilizar en estos momentos para comunicarnos con personas de todo el mundo de inmediato, el correo electrónico sigue siendo muy usado. De hecho muchos de vosotros seguro que disponéis de más de una cuenta de este tipo tanto personal como profesional.
Debemos itir que muchos estamos atentos a nuestras cuentas de correo a lo largo de todo el día, incluso a través del teléfono móvil. Y no solo hablamos de correos que nos puedan llegar del trabajo, ya que estos mensajes pueden aparecer en nuestra
Y es que ciertos s también vieron aquí una excelente vía para publicitarse de un modo u otro. Ahí es donde precisamente nació el spam que hoy día nos llega prácticamente a diario. Sin embargo en sus inicios no había los potentes filtros que nos ofrecen la mayoría de los gestores de correo en la actualidad.
De hecho fue en el año 1978 cuando apareció el primer mensaje que se podría considerar como de spam. Hablamos de una modalidad de correos que ha llegado hasta estos tiempos y que se centra en envío masivo de emails no deseados por parte de los receptores. A partir de ese momento las campañas de spam se fueron convirtiendo en más complejas hasta formar parte del correo electrónico casi de forma natural.