Desde hace varias décadas, millones de s en todo el mundo utilizan las redes P2P y sus clientes para subir y descargar contenidos, como sucede con LimeWire. Estas nos proporcionan una fiabilidad y estabilidad que por ejemplo no encontramos en los habituales navegadores web a la hora de bajar archivos de gran tamaño.
Todo esto se lleva a cabo a través de una serie de clientes que hacen las veces de software que instalamos en el PC. Digamos que estos programas nos proponen una interfaz sencilla de utilizar para configurar y compartir todo tipo de contenidos a través de estas redes que os mencionamos. Para todo ello en los últimos años utilizamos los populares archivos en
Como podemos ver, tenía una interfaz muy sencilla, mezcla entre uTorrent y eMule. Podíamos realizar búsquedas en toda la red Gnutella sin depender de servidores, y aplicar filtros para encontrar rápidamente lo que queríamos. En la parte inferior la lista de descargas, y un reproductor integrado que nos permitía ver las pelis, o escuchar la música, mientras se descargaba. Así podíamos saber si el archivo era legítimo y no perdíamos el tiempo si era fake.
En su momento fue reemplazado por otras dos propuestas similares como FrostWire y WireShare. Y es que en gran parte debido a una demanda que le impuso la RIAA por violaciones de copyright, LimeWire dejó de desarrollarse y distribuirse en el pasado año 2010. Esto es algo que se hizo extensible tanto a la versión básica como a la Pro que ponían a nuestra disposición multitud de funciones para compartir archivos.
Esto se traduce en que en pleno 2022 os recomendamos echar mano de otras aplicaciones similares para utilizar los mencionados archivos Torrent. En su momento la aplicación que os hemos descrito y que en su día tuvo muchos adeptos, pasó a ser historia del software. Pero a pesar de todo ello seguro que no nos resulta en absoluto complicado encontrar soluciones muy útiles. Estas podrán adaptarse a nuestras necesidades ahora para compartir estos archivos vía redes P2P.