Seguro que la mayoría de nosotros tenemos algún que otro ordenador viejo guardado por casa. Por lo general, los ordenadores viejos suelen quedar obsoletos con el paso de los años, llegando incluso a no ser compatibles con las últimas versiones de Windows o con determinados programas. Cuando un PC llega al final de su vida útil, casi siempre nos olvidamos de él. Sin embargo, gracias a Linux, es posible darle una segunda vida.
Que un ordenador tenga ya unos años, y no reciba (por ejemplo) la última versión de Windows no significa que ya no sirva para nada. Con el sistema operativo adecuado es posible seguir trabajando con él con total normalidad. E incluso podemos usarlo con otros fines, como, por ejemplo, montar nuestra propia consola retro. Sin embargo, no todas las distros Linux sirven igual para ordenadores antiguos. ¿Qué debemos buscar en ellas?
Busca un sistema Linux para 32 bits
Hoy en día, todos los procesadores son compatibles tanto con sistemas de 32 bits como de 64 bits. Sin embargo, si nuestro ordenador es muy antiguo, es probable que aún no esté preparado para esta arquitectura. Pero esto no significa que no podamos aprovecharlo.
Aunque las principales, como Ubuntu, ya solo están disponibles en 64 bits, existen
Cuanto más minimalista, mejor
Muchas veces, las distros Linux ocupan mucho espacio y necesitan muchos recursos por la gran cantidad de programas y paquetes que añaden sus desarrolladores. Esto hace que sea más fácil de usar desde el minuto cero, pero nos obliga a pagar un precio bastante grande en términos de rendimiento.
Por lo tanto, si nuestro ordenador no va sobrado de recursos, lo que debemos hacer es buscar una distro lo más reducida posible. Una vez en marcha, ya instalaremos nosotros todo lo que necesitemos para poder trabajar con ella.