Windows 11 ha llegado a los s con un impresionante cambio estético. Ahora sí que podemos decir que Windows es un sistema moderno y no está chapado a la antigua, como ocurre con Windows 10. Sin embargo, poder disfrutar de este cambio estético implica pagar un precio que, para muchos PCs, es demasiado alto, y es que no solo pide el doble de requisitos que su predecesor, sino que trae nuevos requisitos, como TPM 2.0, sin el cual no es posible instalar el sistema operativo. Por suerte, como siempre, Linux viene al recate.
En la red podemos encontrar una gran cantidad de distribuciones Linux, cada una con unas características y propiedades únicas que buscan diferenciarse de las demás. Desde el lanzamiento de Windows 11, y el comienzo de las polémicas por los requisitos de U y de TPM, los desarrolladores de algunas de estas distros empezaron a adaptar sus interfaces para convertirlas en perfectas
Aunque no es tan parecido a Windows 11 como Deepin, podemos ver muchos aspectos que nos recuerdan al nuevo sistema de Microsoft. Por ejemplo, podemos encontrarnos con un dock de aplicaciones centrado en la pantalla, así como con esquinas redondas por todo el sistema. De nuevo, una gran alternativa a Windows 11 para todos aquellos s cuyos PCs no puedan ejecutar el nuevo SO de Microsoft.
Podemos bajar Fedora 34, con el escritorio GNOME 40, desde aquí.