Ubuntu es la distribución Linux más conocida que podemos encontrar. Esta distro, desarrollada y mantenida por Canonical, ofrece a los s un equilibrio perfecto entre experiencia Linux y facilidad de uso, siendo una de las mejores puertas de entrada para los s que empiezan de cero dentro de este nuevo sistema. Como cualquier sistema operativo, Ubuntu recibe actualizaciones y parches de seguridad a lo largo de su ciclo de vida. Sin embargo, algo no funciona cuando una versión, que llevan tan solo 9 meses en el mercado, como Ubuntu 20.10, «Groovy Gorilla» deja en la estacada a todos sus s.
El problema de las actualizaciones de Ubuntu
Aunque la comunidad Linux no lo quiere itir, y en vez de razonar optan por faltar al respeto cuando se habla de ello, el soporte que ofrece Canonical para sus distribuciones es de risa. Es cierto que cada 2 años Canonical lanza una versión de Ubuntu con soporte extendido, LTS, que garantiza soporte y actualizaciones durante 5 años. Sin embargo, el resto de las versiones, que llegan cada 6 meses, tienen un soporte de tan solo 9 meses. Esto significa que, o bien usamos una LTS, o bien tendremos que actualizar a todas y cada una de las versiones que van llegando al sistema.
actualizar Ubuntu a la última versión, lo único que debemos hacer es abrir una Terminal y ejecutar el siguiente comando:
sudo do-release-upgrade -c
También podemos actualizar desde el gestor de actualizaciones de Ubuntu, siguiendo las instrucciones que nos aparecen en pantalla. Es cierto que el cambio de versión de Ubuntu nunca ha sentado bien al sistema operativo, y sigue siendo una de las asignaturas pendientes de Ubuntu, pero la otra opción que tenemos es formatear e instalar Ubuntu de cero. Y, en ese caso, os recomendamos poner la 20.04 LTS, así no tendremos que preocuparnos de nuevas versiones hasta dentro de mucho tiempo.