Al hablar de ordenadores de sobremesa, en la mayoría de las ocasiones nos referimos a equipos un tanto voluminosos que forman parte de nuestro escritorio. Pero también podemos echar mano de dispositivos más reducidos y extremadamente funcionales como un Raspberry Pi.
En este caso os hablamos en un principio de una placa de reducidas dimensiones que puede formar parte de un mini PC que podemos incluso montar a nuestro gusto. De hecho, este dispositivo se ha extendido por todo el mundo durante los últimos años siendo el más popular y vendido de su sector. Son muchos los factores que influyen en el éxito de este elemento que seguro que muchos de vosotros conocéis de sobra.
Empezando por el bajo precio por el que podemos adquirirlo, le sumamos la enorme versatilidad en cuanto a usos que podemos darle. Hay que tener en cuenta que podemos utilizar un Raspberry Pi para realizar todo tipo de pruebas, trabajar, jugar, reproducir contenidos multimedia, etc. Además, este es un equipo que está capacitado para que le podamos instalar multitud de sistemas operativos diferentes. Como os podréis imaginar esto es algo que nos abre un amplio abanico de posibilidades en cuanto a su utilización.
Pero lo llamativo en el caso que nos ocupa es que la misma añade un tema integrado que emula de una manera bastante llamativa la interfaz de macOS. Además, los más fieles seguidores de este sistema operativo en concreto verán otros añadidos adicionales que seguro les encantarán. Decimos todo esto porque la distribución de Linux que os mencionamos antes, a su vez también integra una máquina virtual con la versión antigua Mac OS 9.2. De esa manera tendremos la posibilidad de rememorar viejos tiempos de uso con nuestro equipo basado en este sistema operativo.