Aunque muchos no lo sepan, o tengan miedo al cambio, hay vida más allá de Windows. Linux es un sistema operativo muy importante en el mundo de la tecnología actual. Sin él, los servidores no funcionarían como lo conocemos, no podríamos avanzar tan rápido en la ciencia, e incluso no existirían sistemas operativos de uso diario como Android. Como sabremos, Linux no se baja e instala como tal, sino que debemos hacerlo a través de lo que se conoce como distribuciones. Y una de las más conocidas es Debian.
Debian es una de las distribuciones Linux más conocidas que podemos encontrar. Esta distro destaca por incluir más de 58.000 paquetes de software con el fin de poder ser accesible para todos los s y sencilla de usar. Esta distro también es totalmente gratuita, y además promueve el uso de software libre a través de la licencia GNU GPL. Este Linux está mantenido por más de 1300 voluntarios repartidos por todo el mundo que trabajan constantemente para mantenerla al día, así como para actualizar sus repositorios para estar siempre a la última.
Hay muchas otras distribuciones basadas en Debian. Solo es cuestión de buscarlas, ver sus características y elegir la que más nos guste y mejor se adapte a nosotros. Es difícil equivocarse.