Casi el 70% de las personas que se conecta a Internet lo hace a través de Chrome. Por ello, sobre Google cae la responsabilidad de brindarles la mejor protección posible frente a todas las amenazas que se esconden en la red. Es por ello por lo que el navegador analiza todo lo que hacemos en él y se encarga de bloquear todo aquello que pueda ser una amenaza. Pero no siempre lo hace de forma predeterminada, y es que, cuando hay dudas, permite a los s elegir si seguir adelante o dar marcha atrás. Y, si no tenemos cuidado, podemos elegir la opción incorrecta.
Una de las principales fuentes de infección desde el navegador es a través de los archivos descargados. Por ello, es aquí donde el navegador pone un mayor énfasis en proteger a los s. El navegador cuenta con una lista negra de archivos peligrosos que, cuando detecta un malware oculto,
Sea de la forma que sea, lo mejor siempre es apostar por Descartar la descarga. Sobre todo, si no estamos seguros al 100% de que la web desde la que estamos bajando el archivo sea segura y de fiar. Si optamos por descargar y guardar el archivo en nuestro PC, entonces es esencial analizarlo con un antivirus que nos indique la fiabilidad del mismo. Y, si es posible, abrirlo por primera vez en un entorno de pruebas (Windows Sandbox, o una máquina virtual) para asegurarnos de que no tiene problemas.