Al margen del sistema operativo que instalamos en nuestro ordenador, las aplicaciones que añadimos al mismo son elementos software clave. Encontramos programas tanto de pago como gratuitos pertenecientes a múltiples sectores.
Dependiendo del uso que vayamos a hacer de nuestro equipo, por regla general nos decantamos por unos títulos u otros. A estas alturas no hace falta decir que Windows es el sistema más utilizado en los equipos de sobremesa, y con mucha diferencia.
Por otro lado, nos encontramos con la propuesta que nos ofrece Apple con su macOS. Precisamente por esta enorme diferencia en cuanto a penetración de mercado, el software disponible en una plataforma u otra también varía de forma ostensible. De hecho, podemos afirmar que hay algunos importantes títulos que se podrían considerar como