Windows siempre se ha caracterizado por ser uno de los sistemas operativos más personalizables del mercado, junto con Android, ya sea utilizando las opciones que Microsoft pona a nuestra disposición de forma nativa o bien utilizando aplicaciones de terceros, aplicaciones que, en algunas ocasiones, no están bien optimizadas y disparan el consumo de recursos del equipo. Si alguna vez hemos tenido la curiosidad de utilizar macOS, lo hemos probado y nos gusta, al menos el diseño del escritorio, gracias a esta aplicación, podemos transformar la barra de tareas de Windows 11 en el clásico dock de aplicaciones de Apple.
El dock de aplicaciones de Apple se sitúa en la parte central inferior de la pantalla y, además, nos permite situarla en cualquier parte de la pantalla, una opción que, de momento, no está disponible en Windows 11 de forma nativa, aunque si podemos hacerlo realizando modificaciones en el registro de Windows.
Nada más ejecutar la aplicación, veremos como el diseño de la barra de tareas de Windows se modifica para agrupar todas las aplicaciones de esta de forma independiente y separada de la barra de herramientas donde se muestra la fecha y hora, junto con el icono del sonido y de la conexión Wi-Fi y de las aplicaciones que tengamos abiertas en segundo plano en el equipo.
Dentro de las opciones de configuración de esta aplicación portable, tenemos la posibilidad de mover el dock de aplicaciones a la parte izquierda de la pantalla, una función que también está disponible de forma nativa a través de la configuración de Windows.
Al tratarse de una aplicación portable, no hace ningún cambio en el registro del equipo, por lo que, con tan solo cerrarla, vamos a volver al diseño de Windows 11, con la barra de tareas repartida a lo ancho de la parte inferior. Esta aplicación no funciona en Windows 10 ya que está diseñada únicamente para Windows 111.