Desde luego, no están siendo buenos tiempos para Twitter. Este 2022, la red social ha entrado en un círculo de autodestrucción que no podíamos haber imaginado antes. Además de la polémica compra de esta por parte de Elon Musk, la seguridad y la protección de los datos de los s no está brillando precisamente por su eficacia. Y es que, este mismo fin de semana, se ha dado a conocer una fuga masiva de datos que ha sido posible usando una vulnerabilidad en la API corregida ni más ni menos que el pasado mes de enero.
En enero de este mismo año, los ingenieros de Twitter corregían una vulnerabilidad muy grave en la propia API de la plataforma que permitía el a los datos de otros s. Hasta ahora, esta vulnerabilidad había quedado solo como una más, corregida internamente antes de que fuera demasiado tarde, y listo. Sin embargo, el pasado mes de julio, un pirata informático empezó a vender una
¿Qué puedo hacer?
Las contraseñas de los s, y los datos bancarios introducidos, por ejemplo, para pagar Twitter Blue, no se han visto comprometidos. Pero sí que lo han estado las direcciones de correo y los teléfonos. Esto puede dar lugar a un aumento exponencial de los ataques informáticos dirigidos y al phishing. Por tanto, es aquí donde tenemos que prestar especial atención.
Es muy probable que muy pronto aumenten las llamadas con engaños, o los correos electrónicos que busquen que entremos en enlaces, descarguemos archivos, o les facilitemos más datos personales. Por tanto, es necesario extremar las precauciones para evitar que, por culpa de este nuevo ataque a Twitter, terminemos estando en problemas.