El Raspberry Pi es uno de los mejores productos de la última década. Este dispositivo se trata de un ordenador, totalmente funcional, que cabe en nuestro bolsillo. Y cuenta con una potencia más que aceptable para ser capaz de desempeñar cualquier función: desde trabajar con él hasta convertirlo en un servidor, y hasta una completa retro-consola. Por defecto, este mini-PC está pensado para trabajar con Linux, pero ¿qué pasa si necesito, o quiero, usar Windows en él?
Instalar Windows en el Raspberry Pi siempre ha sido posible, aunque con algunos matices. Principalmente, en las primeras versiones del mini-PC lo que instalábamos era una versión del sistema operativo de Microsoft para el Internet de las Cosas, nada que ver con el sistema que podemos usar en nuestra casa. Sin embargo, con la llegada de Windows 11, y la edición para ARM del sistema operativo, ahora es posible instalar el mismo sistema operativo que tenemos en el PC en este micro-ordenador. Pero, ¿funcionará igual?
Requisitos para instalar Windows 11 en el Raspberry Pi
Antes de nada, vamos a ver qué es lo que necesitamos, ya que no nos va a funcionar en cualquier modelo. En concreto, vamos a necesitar una placa Raspberry Pi 4 para poder mover sin problemas el sistema de Microsoft. También debería funcionar con el Raspberry Pi 5, aunque en este caso no lo he podido probar en condiciones.
Aunque Windows 11 funcionará en la versión del RPi4 de 4 GB de memoria RAM, lo ideal sería tener el modelo de 8 GB, ya que funcionará todo mucho mejor. En cuanto al almacenamiento, podemos elegir tanto una tarjeta Micro-SD como un disco duro externo, pero debe tener, al menos, 64 GB de espacio libre para poder instalar el SO.
Además, también necesitaremos lo típico, como un teclado, un ratón, una pantalla HDMI y una conexión a Internet.
Si cumplimos con estos requisitos, podemos
La segunda de las formas es desde un PC con Windows gracias a al proyecto «Windows on R» al que podemos acceder desde aquí. Eso sí, el proceso es mucho más complejo que el anterior, y poco recomendado.
¿Qué tal funciona?
La verdad es que, al ser una versión de Windows 11 optimizada para ARM, el funcionamiento es bastante fluido y estable, mucho más de lo que podíamos imaginar. Eso sí, debemos tener en cuenta que no vamos a tener la misma compatibilidad con los programas que tenemos en PC, y es que, salvo los de la Microsoft Store, que sú deberían funcionar, el resto de programas desarrollador para AMD64 no van a funcionar en esta arquitectura ARM.
Además, por muy potente (relativamente hablando) que sea el Raspberry Pi, Windows va a funcionar, por naturaleza, más lento que cualquier otro sistema Linux. Puede que con el nuevo Raspberry Pi 5, el sistema de Microsoft funcione mejor, pero no he podido comprobarlo (y tampoco sé si sería compatible, aunque la teoría dice que sí).
De todas formas, si tienes un Raspberry Pi, te recomiendo seguir usando Linux, al menos por ahora. Se trata de un sistema mucho más optimizado y más pensado para este PC.