Cuando nos creamos una cuenta en Microsoft, Google y Apple, por citar las compañías más conocidas que nos obligan a pasar por el aro si queremos utilizar sus servicios, esta es la puerta de entrada para poder acceder a su ecosistema de productos y servicios. Mientras que Apple y Google, nos permiten asociar sus cuentas a un número ilimitado de dispositivos, con Microsoft no sucede lo mismo y si llegas a ese límite, no podrás seguir utilizando la cuenta.
No podrás seguir utilizando la cuenta a no ser que desvincules los dispositivos que has dejado de utilizar, siempre y cuando no los utilicemos todos a diario. Microsoft nos permite asociar una cuenta de Microsoft en un gran número de dispositivos, sin ningún límite para utilizar Windows, sin embargo, si que nos limita el número máximo de equipos que podemos utilizar para acceder a la Microsoft Store, la tienda de aplicaciones integrada en Windows.
El número máximo de dispositivos vinculados a una misma cuenta que pueden tener a la
Windows utiliza un sistema de gestión de nombres de dispositivos que únicamente entienden ellos, por lo que, la única referencia que podemos tener para poder identificar de que equipo se trata es utilizando la fecha en la que se asoció por primera vez y pulsar en el botón Desvincular. Si teníamos problemas de con un dispositivo por haber alcanzado el número máximo de dispositivos, una vez desvinculados los equipos antiguos o que ya no utilizamos, ya podemos volver a acceder.
El porqué de este límite
Cuando las plataformas de vídeo en streaming comenzaron a popularizarse, estas incluían un límite máximo de dispositivos que se podían utilizar para acceder a la plataforma. Si se alcanzaba ese límite, previamente teníamos que desvincular dispositivos. En la actualidad, este proceso se realiza de forma automática, y conforme se añaden nuevos dispositivos, se eliminan los más antiguos sin que tengamos que hacer nada por nuestra parte.
El motivo por el que Microsoft limita el a la Microsoft Store a tan solo 10 dispositivos es muy similar. Desde la tienda de aplicaciones de Windows, podemos comprar y alquilar series y películas, series y películas que se reproducen desde la aplicación. Limitando el número máximo de dispositivos que se pueden vincular, se limitan las posibilidades de que los s compartan sus cuentas para poder ver, cada uno en su casa, la película comprada o alquilada sin ningún límite.