Windows 11 ya está entre nosotros… o al menos entre los que cumplan los exigentes, y polémicos, requisitos mínimos con los que Microsoft sorprendió a los s. Y es que este nuevo SO no solo es un Windows 10 con esquinas redondas y un nuevo menú inicio, sino que es un sinónimo de obsolescencia programada, dejando fuera de soporte ordenadores de gama alta solo por tener más de 5 años de antigüedad. Y todo, por supuesto, tiene fines comerciales ocultos.
A pesar de las quejas y críticas por parte de los s, Microsoft no da su brazo a torcer, y es que, o bien cumples con los requisitos impuestos, o si actualizas a la fuerza tendrás problemas. Y la única solución que ofrece el fabricante es clara, directa y sencilla: si no puedes actualizar a Windows 11, directamente compra un PC nuevo. Así podemos verlo en actualizar gratis a Windows 11, sin problemas, no vendería nuevas licencias, y eso implicaría una pérdida de ingresos.
¿Realmente un ordenador viejo no puede correr Windows 11? No. Pero a Microsoft no le interesa, y esta es la mejor forma de caparlo y asegurar nuevas ventas.