Windows 11 ya está entre nosotros. Desde principios de mes, el nuevo sistema operativo de Microsoft está disponible para los s como una actualización gratuita a través de Windows Update. Este nuevo sistema no es mucho más que un Windows 10 con un completo (y necesario) lavado de cara, un sistema operativo moderno pensado, sobre todo, para estar a la última. Aunque esto puede terminar pasando factura a Microsoft, porque ¿de qué sirve lanzar un nuevo sistema y no dejar actualizar a la mayoría de los s?
Los polémicos requisitos del nuevo Windows
A pesar de ser un Windows 10 renovado, Microsoft ha aprovechado el lanzamiento de su nuevo SO para actualizar los requisitos mínimos para poder instalar el sistema. Y estos requisitos, desde su anuncio, han dado mucho de qué hablar.
Lo primero que nos encontramos es que debemos tener una
Hay formas de saltarse todas estas limitaciones e instalar el sistema operativo, pero lo hacemos bajo nuestra responsabilidad. De momento, parece que los Windows actualizados de esta forma hasta pueden recibir actualizaciones por Windows Update. Pero, ¿por cuánto tiempo?
Un Windows 11 «SE» aparece en escena
En la era de Windows 98 vimos por primera vez el término «SE» haciendo referencia a la «Second Edition» del sistema operativo. Desde entonces, este término no se ha vuelto a utilizar, hasta ahora.
Aprovechando la presentación de las nuevas Surfaces de gama baja (con procesadores Intel Celeron N4120) pensadas, sobre todo, para estudiantes, a Microsoft se le ha escapado el concepto «Laptop SE» al hacer referencia al sistema operativo que iba a usar. Y poco se ha tardado en empezar a hablar de la nueva edición del sistema operativo: Windows 11 SE.
No se sabe muy bien si este «SE» se refiere a «Student Edition«, «School Edition», «Surface Edicion» o viene a ser otro identificativo por el cual estaremos ante una versión menos exigente de Windows 11. Una versión que los s que no tengan un PC compatible puedan bajar e instalar sin problemas.
Este nuevo sistema ofrecerá a los s una experiencia mucho más limitada del sistema operativo. Sería, por poner un ejemplo, una edición más simple que la «Home». Y, a cambio de dar la espalda a algunas de estas características, es posible que, finalmente, podamos instalar este sistema en cualquier ordenador, sin importar la generación de U o el TPM 2.0.
De momento, este nuevo Windows sigue teniendo en silencio a Microsoft. Esperemos que pronto tengamos más pistas al respecto.